Escuchar la palabra de Dios es un paso fácil, si vas a la iglesia lo estás haciendo, pero ahora vamos a hablar de la lectura de la Biblia como un acto personal que nos ayudará para nuestro crecimiento espiritual.
"La gente no vive sólo de pan, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios" Mateo 4:4
¿Cómo viviremos de cada palabra que sale de la boca de Dios si no leemos cada palabra que sale de la boca de Dios? Ya que "toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto" 2 Timoteo 3:16
Dios promete que los que leen y ponen atención a su palabra serán dichos y bendecidos. Pero esto es a los que se disciplinan para hacerlo constantemente. " Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan las palabras de este mensaje profético y hacen caso de lo que aquí está escrito, porque el tiempo de su cumplimiento está cerca" Apocalipsis 1:3
Y recordemos que nuestras metras principales para disciplinarnos es la piedad y la santidad. 1 Timoteo 4:7 "... Más bien, ejercítate en la piedad " porque si deseamos ser transformados y ser más semejantes a Jesús, debemos disciplinarnos en escuchar y leer a Biblia para conocerla a profundidad.
¿Cada cuánto deberíamos leer la Biblia? TODOS LOS DÍAS, porque todos los días tenemos dudas, tentaciones, dificultades y problemas y la manera más sabia de afrontarlos en de una manera Bíblica y aprobada por Dios y sólo sabremos cuál es esta manera sí leemos la Biblia.
Muchas personas, y me incluyo, se nos ha dificultado la lectura de la Biblia porque no profundizamos lo que leemos sobre ella. Y para esto es fundamental el tiempo que le dedicaos a lectura de esta. ¿Cuánto tiempo pasamos en redes sociales? ¿Estudiando? ¿Trabajando? ¿Acaso no merece el creador de nosotros y nuestro salvador algo de nuestro tiempo? Apartemos un tiempo a solas para la lectura de la Biblia y busquemos un plan de lectura que nos ayude cada día a disciplinarnos. Hay millones de planes, busca uno que te llame la atención y comienza y por último medita sobre lo que has leído para lograr una verdadera asimilación. Aquí algunos tips para disciplinarte en la lectura de la palabra.
Lee la porción de texto que te corresponde en el día y luego busca verbos que hay en esta porción para entender mejor que fue lo que sucedió y lo que quiere Dios que hagamos.
Cada palabra que no entiendas búscala en una concordancia o en nuestro buen amigo Google para que comprendas mejor y así cada día te vayas asimilando a las palabras utilizadas en la Biblia. Hazle preguntas a la Biblia para asimilar mejor lo que nos está diciendo. Las preguntas que e daré a continuación me las enseñó el pastor de mi iglesia y han sido de gran bendición para mi vida y he visto el cambio en mi disciplina de asimilación de la Biblia:
¿Qué dice el teto sobre Dios?
¿Qué problema se desarrolla en el texto?
¿Cuál es la buena noticia que trae el texto?
¿Para quién fue la buena noticia?
Aplicaciones para mi vida: ¿Cómo me veo reflejado?
¿A cuáles ajustes me está llamando el Espíritu Santo?
3. Después de leer, buscar y contestarte estás preguntas ora sobre lo que leíste, pídele a Dios que te ayude a seguir cada día adelante en esta disciplina y te ayude a poner en práctica lo que acabas de leer y aprender.
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