Existen muchos ejemplos en la Biblia de personas que demostraron disposición para leer la palabra de Dios, veamos unos de ellos:
1. Esdras: "Esdras se había dedicado por completo a estudiar la ley del Señor, a ponerla en práctica y a enseñar sus preceptos y normas a los israelitas." Esdras 7:10
Esdrás se dedicó a estudiar la palabra de Dios, luego la llevó a su corazón y la puso en práctica y luego enseñó todo aquello que había aprendido a través del estudio de la palabra de Dios.
2. Pablo y Silas en Berea: "Estos eran de sentimientos más nobles que los de Tesalónica, de modo que recibieron el mensaje con toda avidez y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba. Muchos de los judíos creyeron, y también un buen número de griegos, incluso mujeres distinguidas y no pocos hombres." Aquí notamos como el estudiar la palabra de Dios es un acto de nobleza y para personas nobles.
3. Pablo en la cárcel: " Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas, en casa de Carpo; trae también los libros, especialmente los pergaminos." 2 Timoteo 4:13
Muchas personas afirman que esos pergaminos que Pablo le pidió a su amigo Timoteo tan especialmente eran copias de la palabra de Dios. Aunque Pablo estaba en la cárcel lo único que pidió fue un abrigo para el frío y la palabra de Dios para calentar su corazón. Pablo había visto el cielo, a Jesús resucitado, había experimentado el poder del Espíritu Santo y aún ansiaba estudiar las escrituras fervientemente.
¿Y entonces? ¿Por qué nosotros no lo hacemos?
R. C Sproul contesta muy bien esta pregunta: "He aquí el verdadero problema de nuestra negligencia. Nosotros fallamos en nuestro deber de estudiar la Palabra de Dios no tanto porque sea difícil de entender, ni porque sea pesada y aburrida, sino porque es un trabajo. Nuestro problema no es que nos falte inteligencia o pasión; nuestro problema es que somos perezosos"
En el estudio anterior les di algunos tips para acercarnos más fácil a la palabra de Dios, no dejemos que la pereza o el sentimiento de insuficiencia nos aleje del deleite de aprender de la Biblia.
Si nuestro crecimiento en la piedad y la santificación (que es a lo que buscamos llegar a través de las disciplinas espirituales, en este caso la lectura, estudio y asimilación de la Biblia) se midiera por la calidad por la calidad de nuestra asimilación de la Biblia ¿cuál sería el resultado?
"Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad." Juan 17:17 esto es lo último que le pide Jesús en oración a Dios y es muy importante porque si no empezamos a hacerlo nos estamos restringiendo de una abundante gracia santificadora de Dios hacia nosotros.
Tampoco dejemos que las veces que hayamos intentado leer, estudiar y asimilar la la palabra del Señor y que hayamos fallado nos desanimen, mucho menos el pecado, más bien apliquemos este mensaje"Olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante" Filipenses 3:13
Existen muchas maneras para hacerlo, libro, lecturas diarias, planes de estudio, predicaciones y estudios en internet, podcast y demás. Volvamos a la verdad, volvamos a la Biblia. y luego, vívamosla, vivamos una vida santa, obedezcamos a Dios, gritemosle a mundo Sus maravillas, mostremos a Cristo.
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